dibujando en blanco sobre negro

Hace poco participé en un proyecto en el que tenía que ilustrar un cuento infantil escrito por alumnos de 1º de ESO.

No era fácil porque el objetivo era ver el cuento en el móvil, así que los dibujos tenían que ser muy claros y no podían tener demasiados detalles porque se va a ver en una pantalla pequeña.

También tienes que tener claro que aunque tiene que tener calidad, no puedes usar imágenes que tarden en cargarse, porque si no el espectador se cansa y no espera. 

Los dibujos debían ser atractivos y diferentes, para sorprender al lector y hacer la publicación más atractiva. 

Tenía un nuevo cuaderno de papel negro y me pareció una buena ocasión para utilizarlo. En papel negro tienes que utilizar materiales que sean cubrientes y luminosos, si utilizas un blanco o un amarillo que al pintar se transparentan, el resultado no será muy atractivo porque el negro del fondo hará que parezcan sucios. 

Para este proyecto utilicé unos lápices metalizados que son muy cubrientes pero que permiten sombreado y el texturizado natural del lápiz. 

Lo interesante es convencer al cerebro de que lo que estás pintando de claro es oscuro en realidad. Una vez que lo consigues las posibilidades son fantásticas. Estas son algunas de las ilustraciones que hice. Es solo una de las muchas posibilidades que el dibujo en negativo ofrece.