Dibujar el cuerpo humano es una de las cosas más complejas de dibujar y a la que más tiempo hay que dedicar cuando se está aprendiendo.
Hay que tener distintos puntos en cuenta: el más importante de todos es mantener la proporción. Independientemente de que una persona sea más alta o más baja, mas gorda o más delgada, más vieja o más joven, hay una relación de tamaños entre los miembros del cuerpo humano que siempre hay que tener en cuenta: el largo de los brazos, la altura de los codos, la longitud de las piernas, la posición de las rodillas, el largo del tronco...
La mayoría de los libros y manuales de dibujo se indica la relación de los tamaños tomando como referencia la cabeza, y a lo largo de la historia se ha tenido esta referencia presente: en la antigüedad se utilizaba una proporción de 7,5 cabezas, en la actualidad se usa una proporción de 8 ó 8,5 cabezas, y en la ilustración de moda se usa con frecuencia 9 ó 9,5, con una mayor longitud de piernas y un cuerpo más corto.
Otra cosa a tener en cuenta cuando se dibuja, sobre todo cuando dibujamos algo tan complejo y con tantas partes, es que no hay que poner todas las líneas ni todos los detalles: no podemos dibujar todos los pelos, todas las pestañas, todas las marcas, porque se sobrecarga la imagen y no queda bien. Es mejor esbozar las líneas y dejarlas más ligeras, inacabadas, para que visualmente quede más atractivo. El cerebro se ocupa de "rellenar los huecos" y no necesita tanta información cuando está viendo una imagen de este tipo.
En este vídeo que te presento tienes una parte en la que puedes ver cómo dibujar el cuerpo femenino y el cuerpo masculino de un modo muy básico, pero lo importante no es dibujarlo igual, sino mantener las relaciones entre las partes del cuerpo correctamente.
Si lo intentas verás que puedes hacerlo.